Según el informe "Radiografía socioeconómica del estado de la juventud en España", la mayoría de las personas no pueden emanciparse hasta tener los 38 años de edad porque solo el 55% consigue alcanzar un paquete integral de lo que podríamos llamar de vida adulta.

La brecha entre la ganancia de hombres y mujeres sigue siendo muy elevada, pero se ha reducido en los últimos años, especialmente desde 2018, coincidiendo con el mayor aumento del SMI -que ha beneficiado en mayor medida a las mujeres- así como otras mejoras y reformas introducidas en nuestro mercado de trabajo.