Viviendas

España arrastra cuatro décadas fallidas de política de vivienda desde el punto de vista de garantizar el derecho a la vivienda, pero muy exitosas para el negocio inmobiliario, financiero y constructor a costa de la necesidad de vivienda de la población.

Las horas extras trabajadas, pero no pagadas por los empleadores, siguen siendo un abuso habitual para cientos de miles de trabajadores. Es una forma de explotación laboral que lleva presente décadas y que no se ha logrado reducir sensiblemente en los últimos años, a pesar de la aprobación de normativa específica como el registro obligatorio de la jornada de trabajo.

La economía española es más grande y crece a un ritmo mayor de lo que hasta ahora se había venido estimando el INE. La última revisión de la Contabilidad Nacional anunciada por el INE eleva el PIB de2023 un 2,5% y muestran una recuperación más robusta, en línea con la que hace tiempo vienen mostrando las fuentes tributarias.

La reimplantación de las reglas fiscales europeas no puede suponer un riesgo para acometer las inversiones que España necesita. La coyuntura actual debería aprovecharse para llevar a cabo reformas pendientes tales como una reforma fiscal progresiva de calado. Hay que garantizar un suelo de ingresos que permita desarrollar la economía y el estado del bienestar que la población necesita.

El fenómeno de las viviendas turísticas está impactando en España con toda su crudeza. Aunque todo es susceptible de empeorar, el alquiler turístico de casas que anteriormente se utilizaban para fines residenciales en las grandes ciudades ya está detrayendo una importante parte de la oferta del mercado residencial y presionando al alza los precios en las urbes que no le han puesto coto.

Todos los años decenas de miles de estudiantes que acaban de realizar la EVAU tienen que tomar una de las decisiones vitales más importantes de sus vidas: qué carrera universitaria elegir. Este informe pretende mostrar el estado de los distintos mercados laborales segmentados que existen según la formación de quienes los componen.

La productividad de los sectores económicos incluidos en el Observatorio de Márgenes Empresariales ha aumentado de manera inédita en el periodo 2018-2023, siendo compatibles, por primera vez en décadas, las ganancias de productividad con el crecimiento de la actividad y el empleo. 

El valor añadido bruto generado ha aumentado un 46% entre 2018 y 2023. Sin embargo, el reparto de ese aumento ha sido muy desigual: la población asalariada ha perdido peso en el reparto del valor añadido generado, mientras las empresas han registrado niveles récord de márgenes y tasas de rentabilidad en 2022 y 2023.

La diferente gestión económica y laboral de los últimos años ha permitido superar los choques adversos con más empleo y de mejor calidad. España ha creado 1,58 millones de empleos asalariados netos entre 2018 y 2023. Además, las ocupaciones más cualificadas concentran ya dos tercios del empleo neto desde 2018.

En España hay 2,1 millones de personas asalariadas que teletrabajan (3,1 millones si incluimos la población por cuenta propia), según la Encuesta de Población Activa. La Comunidad de Madrid es la región en la que mayor es la incidencia del teletrabajo.

La subida del SMI beneficia al 13,4% de los empleados a tiempo completo. La mayor incidencia se da en Comercio y Hostelería, y la juventud resulta especialmente beneficiada. La subida también ayuda al 19,81% de los empleados a tiempo completo con contrato temporal.

Según el informe "Radiografía socioeconómica del estado de la juventud en España", la mayoría de las personas no pueden emanciparse hasta tener los 38 años de edad porque solo el 55% consigue alcanzar un paquete integral de lo que podríamos llamar de vida adulta.

Las empresas están logrando en España unos márgenes históricamente altos de su actividad productiva (un 50% más que en 2019) impulsando la subida de los precios y aumentando la parte del valor añadido que se quedan vía márgenes en detrimento de la participación de los salarios.

La brecha entre la ganancia de hombres y mujeres sigue siendo muy elevada, pero se ha reducido en los últimos años, especialmente desde 2018, coincidiendo con el mayor aumento del SMI -que ha beneficiado en mayor medida a las mujeres- así como otras mejoras y reformas introducidas en nuestro mercado de trabajo.

La subida del SMI a 1.082 euros beneficiará en torno a 2,27 millones de personas asalariadas, sin efectos negativos sobre el empleo y contribuyendo a una mejora de la cohesión social.